Una medalla es un logro, aunque en esta ocasión ese último clavado tuvo una calificación más elevada de lo debido; en mi opinión fue más un castigo a Pamela Ware por no explotar el pase que le dieron a la final, y un tanto, una recompensa para Aranza por mantenerse en un mismo nivel.
Necesitan aún mucho trabajo, creo que el talento lo tienen, y en concreto pulir su técnica, en lugar de depender de la dificultad. Espero ese pase a París lo consigan el próximo año, porque la competencia será dura.
Esta mañana, destacó Paulo Strehlke en aguas abiertas quedando undécimo y siendo el mejor del continente, me gustaría que este fuera el inicio de una carrera prometedora para él.
Ale Orozco y Gaby Agundez entraron muy irregulares en la preliminar de 10m sincronizados; aún así creo pueden pelear la cuota para los Olímpicos con las clavadistas angloparlantes, y un mejor panel de jueces, que la verdad estuvieron fatales.
Para el equipo técnico de natación sincronizada creo que ya imaginan el trabajo que deben hacer si quieren llegar a París, pues su mejor opción sería a través de los Juegos Panamericanos; caso contrario, necesitarán mayor limpieza en su ejecución para el próximo año en Doha.